Size A A A

Un hombre heterosexual sexual disfruta de una noche distinta

Quedamos sobre las 7 en el mismo bar, Tamara tardó un poquito en llegar pero la espera mereció mucho la pena. Llevaba un vestido de color rosa, muy corto y ceñido que apenas tapaba sus braguitas y marcaba todavía más sus imponentes pechos. Nos dimos 2 besos a modo de saludo. La visión de aquella hembra tan imponente me dejó casi hipnotizado. Mis ojos no sabían donde posarse, si en sus pechos, en su culo, en su cara...

- ¿Has visto muchas cosas ya? - me preguntó Tamara.

- No se... Creo que... - balbuceaba yo sin poder apartar los ojos de ella.

- Me refiero a la ciudad - dijo ella como intentando despertarme.

- ¿De la ciudad?, alguna cosilla pero te estaba esperando a ti para que me enseñaras lo mejor.

- Eso haré, te voy a enseñar lo mejor de lo mejor, por cierto, Parecías un poco distraído, ¿no?

- No te preocupes, Tamara, son cosas mías.

- Jajajaja, anda, vamos, tengo mucho que enseñarte.

Me levanté y me fui con ella que me fue enseñando todo el centro de aquella ciudad. Había cosas muy bonitas pero, para mi, el mayor monumento era la propia Tamara. Caminamos un buen rato por la ciudad ya que tenía la suerte de tener una guía excepcional. La verdad es que nos divertimos mucho y el tiempo pasaba muy deprisa. Al final, Tamara me invitó a cenar en un pequeño restaurante y nos sentamos en una mesa.

- Tamara, yo soy quien te tiene que invitar a ti. - le solicité

- Yo soy tu anfritiona e invito yo, eso no se discute.

- Pero si llevas toda la tarde pendiente de mi, enseñándome la ciudad. - insistí yo.

- Ha sido todo muy ameno y divertido, un auténtico placer, guapo.

- Pero me gustaría agradecértelo, Tamara, ya que no me dejas invitarte a cenar, te tengo que hacer un regalo o algo así.

- Me gusta que seas tan gentil.

- Es lo que tú te mereces.

- Ya he pensado algo, guapo, ¿Por qué no vienes a mi casa y pasas la noche conmigo? Así me podrás demostrar lo agradecido que estás.

Me quede un tanto parado al escuchar aquella proposición que no esperaba. Yo tenía pensado marcharme para casa tras la cena en uno de los trenes que salen de madrugada pero una noche con Tamara era algo por lo que podía retrasarme perfectamente. Como hice bien la venta tampoco habría ningún problema con el jefe.

Comments (1)
Last commented videos / Trending video comments / Most commented videos
Advertisment