La Mujer Trans más feliz del mundo.

- Así es. - Dijo ella. - La verdad he estado interesada, y prefiero decirtelo diirectamente de una vez... y en cuanto a tus palabras, gracias, me sonrojas, eso fue muy alagador de tu parte. Diria, tomando una rosa de un ramo de flores que había en la habitación, dandomela, como un regalo para mi.

Me volví a sonrojar, y cuando vi, ya la tenía frente a mi. No sabia que decirle, y pienso que ella estaba igual que yo, y aunque en un principio lo dude, al final nos besamos, tan apasionadamente como una pareja en su luna de miel.

- Lo siento. - Dije yo. - Fue un impulso.

- No te preocupes. Dijo ella. - Quería estar segura de que fuera concentido. - Y tras esas palabras me volvió a besar, para acto seguido abrazarme mientras nos besabamos apasionamente.

Pronto empezó a besar mi cuello, y sin darme cuenta, mis manos se dirigieron hacia su trasero, por lo que me puse nerviosa y sin querer las quité, pensando que la habria incomodado.

- Quieres hacerlo verdad? Me pregunto ella, a lo que algo nerviosa pero también dudosa asentí, por lo cual ella siguió besandome y abrazandome, mientras sentía como algo en mi entrepierna crecía, algo que solía tocar cada vez que me exitaba, Si, tengo pene.

Ella siguió acariciando mi cuerpo, mientras ambas seguiamos de pie, y meintras yo abrazaba el suyo, ella tomó una de mis manos dirigiendolas hacia su entrepierna, donde pude notar como claramente había algo en su entrepierna, un bulto incluso mayor al mio. Si, ella tenía pene, al igual que yo!!

Ambas nos dimos una sonrisa complice, y sin necesidad de palabras nos empezamos a desvestir poco a poco, hasta que ella me mostró sus enormes tetas marrones, las cuales me djearon perpleja, notando como aún tenía su pantaleta puesta, en la cual se notaba como su verga estaba ya bien parada, lo cual a su vez hizo que la mia se pusiera igual.

Era muy hermosa, verla casi desnuda era como ver a una Diosa Griega frente a mi, pues ni Cleopatra, ni Afrodita, ni ninguna Diosa de ninguna mitología igualaba su belleza. Su cuerpo definido, una fitness la verdad, pues bien ya había oido que la jefa de todos nosotros solía entrenarse en artes marciales... y verla en persona me lo demostraba.